Ayer fue un día histórico en la lucha por los derechos animales, el cual será recordado durante generaciones. La Corte Internacional de Justicia (CIJ) dictaminó que la pesca de ballenas por parte de Japón es ilegal y debe cesar de forma inmediata.
Los jueces del CIJ decidieron por 12 votos contra 4 revocar los permisos para la caza de estos cetáceos en aguas del océano Antártico tras llegar a la conclusión de que el programa ballenero japonés no tiene fines científicos. Los japoneses no pudieron demostrar lo contrario frente al tribunal.
En los últimos 20 años, los pescadores japoneses han masacrado a unas 10.000 ballenas explotando una laguna legal, una injusticia contra la que Australia y Nueva Zelanda impulsaron una denuncia en 2010.
Esa denuncia ha desembocado en una decisión contra la que no cabe recurso, ya que el CIJ ha concluido que estos dos países estaban en lo cierto: la pesca de ballenas por parte de Japón tenía únicamente fines comerciales.
El Fondo Internacional para el Bienestar Animal (IFAW, por su sigla en inglés) se congratuló por el fallo de la CIJ, mientras que uno de los directivos de esa ONG, Patrick Ramage, instó a “Japón, Noruega e Islanda, los tres países que aún cazan ballenas con propósitos comerciales, a aceptar que ello no puede ocurrir en el siglo XXI y a que cumplan la sentencia”.
El artículo El CIJ dictamina que Japón debe detener la pesca de ballenas de forma inmediata ha sido originalmente publicado en Absolut Japón.